Tomás García Martínez, nuevo director del Instituto de Carboquímica del CSIC

30 octubre, 2023

  • Tomás, investigador del CSIC, desarrolla procesos químicos sostenibles enfocados a lograr una economía circular del carbono.

 

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Tomás García Martínez ha sido nombrado nuevo director del Instituto de Carboquímica (ICB) en Zaragoza. Toma el relevo a Isabel Suelves tras cuatro años como vicedirector del centro y completa el nuevo equipo directivo con el vicedirector e investigador, José Luis Pinilla.

“En el Instituto de Carboquímica hemos conseguido ser un referente internacional en la investigación en energías limpias”, cuenta García y afirma que, como director, su principal objetivo es consolidar el Instituto como centro de excelencia en el desarrollo tecnológico de procesos energéticos y dispositivos para el aprovechamiento sostenible de recursos renovables: “Se trata de algo crucial porque estos procesos tienen un alto impacto en la sociedad. Se están agotando los residuos y es muy importante trabajar de cara a una economía circular, es decir, un sistema en el que los residuos se empleen como materias primas. Siendo un centro de excelencia tendremos más recursos para continuar con nuestra labor”.

Tomás García comenzó su carrera científica en el Instituto de Carboquímica en 1998. Tras estancias postdoctorales en las Universidades de Cardiff y Alicante, se reincorporó al centro como investigador Juan de la Cierva y, posteriormente Ramón y Cajal. Es científico titular del CSIC desde 2007 en el Grupo de Investigaciones Medioambientales.  Desde entonces ha sido investigador principal en proyectos regionales y nacionales, así como parte de la gestión de proyectos europeos de alta relevancia internacional en los que han participado más de una decena de países.

Su investigación se ha centrado especialmente en procesos químicos para el desarrollo sostenible. “Mi trabajo está enfocado en la economía circular del carbono. Concretamente en la revalorización de residuos plásticos y elastómeros como neumáticos o metacrilato. Lo que intentamos es obtener nuevas materias primas o productos, a partir de estos materiales de desecho”. Actualmente estas investigaciones se están llevando a cabo en el marco de los proyectos europeos como BlackCycle para el reciclaje de neumáticos fuera de uso y Acrycycle, para la reutilización de metacrilato.

 

Enfrentando el problema de la transición energética desde el ICB

“Nos enfrentamos al reto de realizar una transición energética hacia las energías renovables y de lograr la descarbonización para 2023. Todo esto supone desarrollar muchos procesos nuevos”, explica Tomás y cuenta que “trabajamos para poder dar ese salto y que la tecnología que estamos desarrollando en los laboratorios llegue lo antes posible a la industria. Estamos en contacto con los diferentes actores involucrados en el proceso de innovación, conocemos sus necesidades y estamos colaborando con ellos para hacer posibles estos avances”.

El Instituto de Carboquímica (ICB) es un centro perteneciente al CSIC en el que actualmente trabajan 164 personas, la gran mayoría de ellas dedicadas a la investigación científica. Su labor se enfoca en dar respuesta a desafíos científico-tecnológicos dentro de la temática de energía eficiente, limpia y segura. Particularmente, en temas que suscitan gran sensibilidad social como son el cambio climático, la contaminación atmosférica, la movilidad sostenible y la economía circular, así como en áreas de conocimiento que suponen nuevos retos como son el almacenamiento de energía, la obtención de hidrógeno y la producción de combustibles renovables, en las que el uso de tecnologías facilitadoras esenciales como la nanotecnología se consideran una fuente básica para la innovación y el desarrollo de una amplia gama de nuevos materiales, productos, procesos y servicios de mayor valor añadido.