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Infografía pirólisis de neumáticos
En esta línea de investigación el Grupo de Investigaciones Medioambientales trabaja con residuos reales, como son los neumáticos fuera de uso y los plásticos usados, para transformarlos en nuevos productos empleando pirólisis. La investigación se incluye dentro de lo que se denomina economía circular, un concepto que busca generar un producto tangible partir de otros ya usados. Está incluido dentro del Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 12: producción y consumo responsables.
Proceso de pirólisis
Para lograr dar una segunda vida a estos neumáticos y plásticos, se emplea un proceso químico denominado pirólisis. La pirólisis consiste en someter estos materiales a temperaturas moderadas de entre 400 ºC y 600 ºC en una atmosfera inerte, es decir, sin oxígeno en el medio de reacción. Esto evita su combustión y provoca que se produzca una transformación en el material, que se convierte en uno o varios nuevos productos.
En plásticos
En los plásticos compuestos mayoritariamente por poliestireno, la pirólisis busca recuperar estireno, un compuesto a partir del cual se sintetiza de nuevo este plástico. En el caso de otros plásticos diferentes, el objetivo consiste en obtener una mezcla de hidrocarburos que pueda ser utilizada posteriormente en la industria petroquímica o incluso directamente como combustible.
En neumáticos
Por su parte, en el caso de los neumáticos, el resultado tras la pirólisis son tres productos diferentes: energía para autoabastecer el reactor; negro de carbón pirolítico, que puede usarse en la fabricación de nuevos neumáticos, e hidrocarburos líquidos.
El líquido pirolítico es una mezcla de diferentes hidrocarburos de distinta naturaleza pudiendo encontrarse compuestos de tipo lineal, ramificado, nafténico y aromático. Este líquido se puede destilar obteniéndose una fracción ligera rica en benceno, tolueno, etilbenceno, y limoneno, y una fracción pesada. La primera fracción puede utilizarse como fuente de productos químicos para la obtención de disolventes y la pesada como materia prima para la producción de nuevo negro de carbón.
Actualmente, el GIM participa en esta línea en el proyecto BLACKCYCLE (For the circular economy of tyre domain: recycling end of life tyres into new tyres) coordinado por la empesa Michelin en el que se busca producir neumáticos nuevos incorporando negro de carbón producido a partir de neumáticos usados.
